Literatura
Perfecta, como siempre. Bien documentada, interesante y magníficamente narrada. Romance, misterio y peligro.
La historia en sí es adrenalina pura, pero sigue una marcada rutina. Te despiertas temprano, haces dos o tres horas de ejercicio físico, colaboras con las tareas de preparar y revisar el equipamiento, y cuando has terminado, esperas. Esperas y esperas. Pero de repente, suena la sirena. Las cartas quedan sobre la mesa, el crucigrama a medio hacer. Correr. Vestirse. Equiparse. Subir al avión. Observar el fuego. Decidir la estrategia. Saltar. Intentar sobrevivir al salto. Pasar las próximas dieciséis, veinticuatro, treinta y dos horas combatiendo al dragón.
Realmente es una magnífica labor de documentación. Todo está en su sitio, todo tiene su nombre, su función y su por qué. Todos los personajes, tanto principales como secundarios, están muy bien perfilados, destacando en mi opinión, y como es obvio, Rowan, Gull (apuesto novato que se ve deslumbrado por la chica), e Iron Man Tripp, el padre de ésta.
El poder descriptivo de Nora Roberts es alucinante. Otros describen demasiado, o se quedan cortos. Pero ella es capaz de darte las pautas necesarias para que tu imaginación siga volando. Cuando los Zulies empiezan a combatir al fuego, puedes oler el humo, sentir el calor abrasador y la tierra quemada bajo las botas. Sientes miedo por la supervivencia de todos los miembros del equipo, y deseas ayudar a abrir el cortafuegos o manejar una manguera.
Las dosis de romance son las necesarias. Y no digo necesarias porque un mayor número haría de ella una novela rosa, sino porque bajo toda esa desolación, existe un vínculo único, que solo puedes experimentar cuando pones tu vida en manos de otra persona una y otra vez.
Nota: 9
Perfecta, como siempre. Bien documentada, interesante y magníficamente narrada. Romance, misterio y peligro.
"Nos encontramos en una base de bomberos paracaidistas en Missoula. Los Zulies, un equipo de especialistas entrenados lucha cada verano contra el fuego que asola cientos de hectáreas. Rowan Tripp es normalmente la jefa de incendios, y lleva la profesión en la sangre, pues su padre también fue bombero. Sin embargo, ésta no será una temporada normal. Se verá desbordada por extraños sucesos, y por sentimientos que no sabe si podrá controlar."
Realmente es una magnífica labor de documentación. Todo está en su sitio, todo tiene su nombre, su función y su por qué. Todos los personajes, tanto principales como secundarios, están muy bien perfilados, destacando en mi opinión, y como es obvio, Rowan, Gull (apuesto novato que se ve deslumbrado por la chica), e Iron Man Tripp, el padre de ésta.
El poder descriptivo de Nora Roberts es alucinante. Otros describen demasiado, o se quedan cortos. Pero ella es capaz de darte las pautas necesarias para que tu imaginación siga volando. Cuando los Zulies empiezan a combatir al fuego, puedes oler el humo, sentir el calor abrasador y la tierra quemada bajo las botas. Sientes miedo por la supervivencia de todos los miembros del equipo, y deseas ayudar a abrir el cortafuegos o manejar una manguera.
Las dosis de romance son las necesarias. Y no digo necesarias porque un mayor número haría de ella una novela rosa, sino porque bajo toda esa desolación, existe un vínculo único, que solo puedes experimentar cuando pones tu vida en manos de otra persona una y otra vez.
Nota: 9
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