jueves, 3 de octubre de 2013

Todo lo que podríamos haber sido tu y yo si no fuéramos tu y yo - Albert Espinosa

Leedlo. Solo necesitais un rato. ¿Qué son un par de horas de esta vida, de todas las vidas que queden por vivir?

Si tuviera que definirlo con una palabra, sería "impredecible". No porque el argumento acontezca de manera poco usual, que también, sino porque en absoluto esperaba aprender tanto de la vida, de la muerte y del sexo en un libro tan pequeño. 

Y si tuviera que decir cómo me sentí al pasar la última hoja, sería "perpleja". Ya vereís por qué. Aún así, me sentí plena y un poquito más sabia que ayer.

A veces, en esos momentos en los que nos exteriorizamos de nosotros mismos y vemos a los demás sin sentirnos únicos protagonistas del universo, podemos preguntarnos qué ocurre con esa gente, a dónde van con tanta prisa, qué encontrarán al llegar a casa, o por qué sonríen mirando un banco de un parque. A veces esas personas desconocidas llegan a nuestro entorno, y creemos conocerlas desde siempre, y conectamos con ellas sin ningún miedo o vergüenza. Estad abiertos a esas sensaciones, pues tal vez os sorprendan.

No voy a desvelar ningún detalle ni compartir la sinopsis, pues pienso que es de esos libros que hay que coger y empezar a leer, sin más. Sin importar lo que diga el de la librería ni la campaña de marketing del último best seller. Aunque sólo sea por los nombres de los capítulos.
 
Después de leer también "Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven", considero que el autor tiene un estilo muy especial, una esencia única que conecta con el espectador sin pudores y sin complejos, como quien raya en lo más profundo del alma con una tiza suave.

"Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos."

Nota: 9

1 comentario:

  1. Me toca hacer un comentario. Insistí mucho en que leyera el libro. Me ajusto y me ciño a la estructura de su crítica, sólo que, desde la perspectiva que me dan los 30 años que le llevo de ventaja.
    Leedlo, porque apenas lleva un rato, y probablemente encontréis explicación a muchas circunstancias y situaciones a las que nunca encontrásteis respuesta. Muchos ratos, muchas noches he perdido intentando buscar la razón de algo que aparentemente carecía de sentido.
    Impredecible, el título apunta hacia una historia de amor no sincronizado, a tren cogido a destiempo.Me bastaron unas pocas páginas para caer en la cuenta de cuan equivocada estaba creyendo que a mis 53 años y siendo médico, sabía manejarme en el terreno del sexo, del amor, de la vida y de la muerte.
    Al acabar la última línea , sólo pude levantarme y con el libro en las manos, decirle a mi hija:" perplejidad" no encuentro otra palabra que defina mejor lo que siento. Y pese a que ella no quiere hacer una sinopsis, yo os pido que os paréis en el capítulo once,incluso que lo leáis dos veces . Ahí también los años me dan ventaja.La palabra" amor",el sentimiento "amar" está tan manoseado y encerrado en su contexto que mil veces camina a nuestro lado,sin que ni siquiera intuyamos su presencia.
    Del autor, Albert Espinosa, diré que ha sido para mi todo un descubrimiento. Es ágil,cercano;juega con tu imaginación y con tu tiempo,te invita a leer con avidez buscando la respuesta a la pregunta que formula 20 páginas atrás.En mi opinión,creo que se equivoca con los títulos,tienen magia y son sorprendentes,pero creo que les cierra las puertas a muchos posibles lectores. Su formato, su maquetación , parece ir dirigida sólo a mujeres que buscan una lectura intrascendente.Nada más lejos de la realidad.Y en mi parecer, creo también un error que los sitúen en las estanterías de libros de autoayuda.Aunque resulte pedante,considero estos libros un fraude, escritos por alguien que cree estar en posesión de la verdad y que encima tiene la osadía de publicarla..Un libro carece de autoridad para decirnos lo que debemos hacer o no hacer. Un libro tiene que hacernos volar,olvidar nuestro entorno, nuestro presente...y si además consigue que rompamos a reir o a llorar,merece el calificativo de magistral.

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