No soy aficionada a las series españolas. Se que ha habido algunas con muy buena crítica, y solo por ser española no tiene por qué ser mala, hay que darle una oportunidad. Empezamos con ésta porque era a la hora de la cena, para ver en familia, y cual fue mi sorpresa cuando me enteré de que la primera temporada solo tendría 8 capítulos. Parece ser que van a renovar para una segunda temporada, vamos a ver si es verdad. Telecinco, por fin, emite una buena serie.
En cuanto al reparto, Elia Galera está fantástica. Luisa Martín y Ruth Núñez también funcionan bien, tanto en equipo como por separado. Santi Millán tiene el inconveniente de estar etiquetado en el ambiente cómico, por lo que dicen que no resulta creíble. Yo, que apenas lo había visto en otras series o programas y no estaba influenciada por ello, creo que congenia bien con el papel. Todos los problemas vienen a él, ya sea intencionadamente o de una forma casual. Por otro lado, sigo sin tragar a Norma Ruiz. No tengo motivos, pero no me gusta como interpreta, ni ninguno de los papeles que le dan. Es como si no estuviera a la altura de nada más.
Lo mejor es el opening, que resulta ser una metáfora visual, preciosa, acerca de la importancia del estado anímico del paciente en relación a los dolores físicos que experimenta. Eso, y las frases profundas y filosóficas que nos regala el fisioterapeuta.
- ¿Por qué las cosas no encajan como en los puzzles?
- Porque supongo que no siempre tenemos todas las piezas.
Nota: 8
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