martes, 13 de enero de 2015

Una pasión Vintage - Isabel Wolff

Este libro me ha sorprendido muy gratamente. Tiene el mismo trasfondo que "La lista de los nombres olvidados", cuya reseña hice algún tiempo y puedes ver aquí. El Holocausto es, sin duda, un tema tan desgarrador como importante en nuestro pasado, pero está claro que si alguien lo aborda con cariño, puede crear historias tan maravillosas como estas.

En un principio pensé que sería una de esas novelas sencillas para pasar el rato, dado el título (que una vez terminado, me convence) y la portada, que no le hace justicia en absoluto. A nivel de diseño, creo que debería haber algún elemento que lo alejara del chirriado estilo simplón que suelen tener este tipo de cubiertas. Por ejemplo, la textura del fondo es irrelevante en la trama, y podría haber sido un buen medio para comunicar algo con un poco más de profundidad.

"Los vestidos vintage esconden secretos que resumen una vida entera. Eso lo sabe muy bien Phoebe Swift, que a los treinta y tres años renuncia a su puesto de trabajo en una prestigiosa galería de arte para abrir una tienda de ropa y accesorios de otros tiempos en un suburbio de Londres. Un día Phoebe visita a Thérèse, una anciana francesa dispuesta a vender su fabulosa colección de vestidos, a excepción de una prenda: un abrigo de niña de color azul. Las dos traban amistad y finalmente Thérèse, gravemente enferma, decide revelar la historia del abrigo. Entre vestidos espléndidos, cálidos gestos de amistad y tragedias imposibles de olvidar, discurre esta hermosa novela que, cosiendo retales del pasado, da un nuevo valor a nuestro presente"

Empecé a leerlo por recomendación, no soy una entendida en ese mundo, y al ver que tenía tanta importancia en el argumento, dudé si me gustaría. Pero la verdad es que me ha encantado. De una forma totalmente inconsciente he aprendido mucho sobre estilo vintage, tipos de vestidos y tejidos. Además, una conocida mía ha abierto una tienda de moda hace poco, Color Canela, y me he sentido identificada, pues he visto el mismo proceso en ella. Proveedores, viajes de un día, preocupación por encontrar a alguien que pudiera sustituirla mientras tenía que salir, encontrar promoción y publicitarse... En fin, todo lo que conlleva ese tipo de negocio.

La autora ha conseguido exponer los datos técnicos de manera concisa pero muy fácil de imaginar: Nos cuenta de qué diseñador es, a qué colección pertenece, que características, colores y acabados tiene su tela, y en que década va clasificado, teniendo en cuenta a que tipo de mujeres les favorecería. No se pierde en las descripciones, pero deja que las prendas tengan el protagonismo que merecen, pues cada una de ellas tiene un pasado, y que precisamente por eso son tan especiales. Prendas usadas? No. Vividas. 

El peso de la historia lo lleva Phoebe, la protagonista, pues todas las tramas paralelas que van sucediendo tienen que ver con ella: Su padre, que se ve de pronto con un bebé del que no sabe hacerse cargo, su madre obsesionada con vencer al paso del tiempo, un par de hombres totalmente distintos entre sí, una amiga que nunca debió irse, y a un par de nuevas lucecitas que le harán cambiar su forma de aceptarse a si misma. 

Sin embargo no notamos que esos acontecimientos estén forzados o que ella tenga excesiva presencia, sino que fluyen de manera totalmente natural. Muchos detalles se guardan para más adelante, y el interés por conocerlos fomenta la predisposición a seguir leyendo; en ese sentido está perfectamente resuelto. Situaciones cotidianas dotan de realismo a la trama, y nos recuerdan la importancia de ser fieles a nuestros principios.

Pero lo precioso de esta novela radica en la aparente sencillez con la que se entretejen las vidas, los presentes, en ver cómo hechos insignificantes pueden cambiar el futuro de alguien, o incluso todo su pasado. 

Vemos cómo el paso de los años, lejos de curar una herida, puede hacer que distorsionemos la realidad, que nos creamos responsables de hechos en los que jamás tuvimos control, solo por creer que no estuvimos a la altura, que no estábamos en el momento justo con la persona adecuada, y pueden conducirnos a toda una vida de culpabilidades. 

El tiempo también les otorga un regalo precioso a Phoebe y a Thérèse: la verdad. Pequeños gestos y palabras con el poder de devolverle la felicidad a dos mujeres, a las que separan tantos años, pero que han sufrido como una sola.


Nota: 8
(Y porque "La lista de los nombres olvidados" para mí es insuperable en este ámbito, si no, le habría puesto un poco más)

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